Las chicas del calendario

La compañía Talo, estrena el domingo su obra “Las chicas del calendario”, a las 19.00. El precio es de 10€ y a la salida de la función el público tendrá la oportunidad de adquirir por 5€ el calendario en el que las actrices (de 26 años la menor y de 86 la mayor) han posado. El dinero recaudado con su venta estará destinado a la Asociación Navarra de Niños con Cáncer (Adano).
La compañía quiere dedicar el estreno a Carmen Piedrola (86 años), una de sus componentes que ha trabajado y ensayado duro y que se tendrá que ausentar por enfermedad.

Las frases

  • Fernando Saez de Ugarte, programador Auditorio Barañain:
En tiempos de crisis hay que sumar y hay que encontrar y aprovechar las oportunidades para hacerlo. Las chicas del calendario es una clara muestra de ello.
  • Laura Laiglesia, directora y guionista de la obra
Este trabajo es una oda a la mujer que no quiere quedarse recluida en casa. Miré a mi alrededor, me fijé en el elenco de actrices y de la vitalidad que transmitían y no tuve duda. Luego vino todo lo demás. Para que la obra estuviera completa teníamos que hacer un calendario de verdad y si queríamos ser fieles al guión primitivo de la película y a la historia real había que encontrar un destinatario para el dinero recaudado con su venta. Por cuestiones personales de las propias actrices Adano fue la asociación escogida. Todo ello hace de este trabajo algo redondo en el que el apoyo entre estas mujeres y su amistad son el hilo argumental de una historia de superación. ¡Y todo montado en tiempo record! Llevamos dos meses de un trabajo muy intenso y tenemos muchas ganas de explotar el domingo.
  • Javier Baigorri (Rob)
Es el momento de unir manos y más en estos momentos en los que la cultura se está viendo relegado a un segundo plano. El teatro siempre ha sido un medio de relación y comunicación entre las personas. Nos ha enseñado valores como el respeto, el trabajo en equipo, etc. Y todo eso ahora se está perdiendo. Por eso es un placer encontrar un espacio como este que no sólo programa para llenar sino para transmitir todos esos valores y a una compañía como esta que hace del teatro amateur algo tan auténtico.
  • Rosa Nagore (Chris)
Cuando nos propusieron lo del calendario estábamos todas muy valientes pero cuando llegó el momento de desnudarnos tuvimos nuestras dudas. Había quien decía “¡ah! pero ¿hay que quitarse hasta las bragas? ¡El fotógrafo se va a creer que soy una fresca!”. Pero está claro que ha merecido la pena.
  • Aurelia Bouzas (Celia)
¡Pues imagínate lo que ha supuesto para mí! ¡Desnudarme a mis 84 años! Al principio dudé, pero cuando conocí al fotógrafo (ese chico tan majo, casado y tan amable) y además me dijeron para lo que iba a servir, ya no tuve vergüenza. Eso sí, ¡si llego a ver que echa la mirada a sitios raros me voy! Pero no, ha sacado unas fotos preciosas y no nos ha pasado por el photoshop ni esas cosas, así que en los brazos se me ven las carreteras que tengo. Pero, qué le voy a hacer, ¡soy así!
  • Luis Martínez (John)
Todo el mundo que ha visto el calendario ha coincidido en decir que es un trabajo muy bueno. Y los que vean la obra percibirán la unión que hay entre ellas y que ha nacido, en parte, por el apoyo que se han prestado las unas a las otras a la hora de posar desnudas. Es una gozada trabajar con ellas.
  • Iñigo Verdes (Richard)
Es el primer trabajo que hago con Talo y tengo que decir que me han cuidado muy bien. Es un cariño que se transmite al patio de butacas. Hay que ver la obra para sentirte arropado por un grupo de mujeres especial.
  • Isabel de Diego (Marie)
A mí me llena de alegría comprobar cómo nos hemos unido para vender el calendario. Ha habido quien nos ha criticado y que nos ha preguntado si era necesario desnudarse. Hay gente que lo entiende y hay gente que no, pero cuando vemos el dinero que estamos recaudando vemos que ha merecido la pena.
  • Loli Martín (Jessie)
Varias compañeras tenemos los maridos enfermos y para nosotras ha supuesto un esfuerzo muy grande montar esta obra, porque para ir a ensayar suponía que los hijos se quedaran a su cuidado. Pero ha merecido la pena. Ha supuesto una terapia grandísima para nosotras, una manera de evadirnos por unos momentos y de olvidar nuestra tristeza. Ha sido muy divertido, sobre todo las tomas falsas.
  • María Gastón (Samantha y Jueza)
Con mis 26 años yo soy la más joven del grupo y me he sentido en familia. Es el segundo montaje que hago con Talo y lo cierto es que siento como si todas ellas fueran mis abuelas o mis tías.

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